martes, 21 de febrero de 2012

El Rapto nº7

Ya está en la calle el nuevo Rapto, editado por el Grupo surrealista de Madrid. Un número doble especial dedicado no tanto a los acontecimientos y los procesos generados por el llamado 15-M, sino al movimiento mucho más amplio y mucho más profundo de resistencia, contestación y (quién sabe) insurgencia revolucionaria mundial del que el 15-M es sólo un síntoma y un elemento más. De esta manera, en sus 16 páginas podréis encontrar un completo y variado muestrario de los panfletos, octavillas, declaraciones, manifiestos, críticas, acciones, tomas de postura y análisis que generó la revuelta del 15-M entre distintos colectivos, siempre desde una óptica radical que rechaza y desea ir más allá tanto de las ficciones y espejismos reformistas de los ciudadanistas, como de la apatía y la desconfianza sistemáticas y desencantadas del derrotismo ilustrado. Por otro lado, estos textos se acompañan y se integran en esas noticias de la otra parte de la subversión generalizada, de Grecia a Londres, de Oakland a Egipto, que no han hecho más que empezar. O eso al menos deseamos, y eso es lo que pretende este Rapto y quienes lo editan.

Para descargarse El Rapto (en formato pdf) aquí tenéis el enlace:

El sumario con los contenidos está disponible en esta página:

Y a modo de presentación más concreta, aquí está este texto:


sábado, 11 de febrero de 2012

Terrorismo de Estado...

... eso es la nueva reforma laboral que nos va a imponer el gobierno. Una reforma que supuestamente quiere promover la creación de empleo, pero que irónicamente se caracteriza por facilitar los despidos de todas la maneras posibles (incluyendo los despidos improcedentes). A eso debemos sumarle que pone en bandeja a los empresarios, esos baluartes éticos y morales de la sociedad, poder regir sobre sus empleados con total libertad, al margen de convenios y derechos laborales básicos. Habrá contratos de formación hasta los 30 años. Y los contratos de prueba  (con condiciones laborales dudosas y sueldos mínimos) podrán durar todo un año. Es decir, se legaliza y refuerza sin pudor la situación de precariedad, explotación e injusticia que ya existía desde siempre en el mercado laboral. Si la situación ya era difícil de combatir ahora tienen la ley de su parte.
Pero la lucha, como siempre, continúa.
Huelga general ya.